Un viaje está cargado de ilusiones y expectativas, organizamos todo aunque falte bastante para partir, pero con el fin de ser precavidos nos preparamos con todo lo necesario antes de emprender el viaje soñado.

Reservamos el hotel, programamos un itinerario de viaje, nos aseguramos que alguien de confianza nos riegue las plantas, nos cuiden el perro, y así como dejamos todo en manos de otro para cuidar lo que queremos, nos contratamos una asistencia al viajero que nos pueda asistir en el viaje ante cualquier imprevisto.

Tanto la asistencia al viajero como la visa, son las herramientas indispensables de cualquier turista internacional.

Y si tomamos en cuenta que el país de destino es miembro del acuerdo Schengen, tendremos que solicitar la visa Schengen y una asistencia al viajero obligatoriamente para poder ingresar a los países miembros del acuerdo y que además cumplan con los requerimientos del tratado de Schengen.

La asistencia al viajero, a diferencia de un seguro de viaje, nos brinda asistencia inmediata en el lugar del hecho y se hace cargo de los gastos, por lo que no tendremos que usar el dinero destinado a nuestras vacaciones y luego pedir un reembolso.

Además, el sistema operativo de la asistencia en viaje, se sitúa en los centros de asistencia con un servicio exclusivo las 24 horas del día los 365 días del año. Gracias a éstas centrales, el viajero puede comunicarse telefónicamente de forma gratuita (otros medios de contacto son: fax o correo) con el objeto de solicitar la prestación que necesite sin importar en qué país se encuentre al momento de la emergencia, por lo cual el viajero será atendido en principio desde el país de origen con el idioma correspondiente al asociado, y los operadores de la central de asistencia, se encargaran de organizar lo necesario para que el asegurado reciba la asistencia que necesita de manera inmediata.

Algo que cabe aclarar es que uno de los requisitos que debe cumplir la asistencia al viajero a la hora de viajar a Europa es que ésta no puede ser a reembolso por lo que un simple seguro de viaje no es suficiente para cumplir con los requisitos Schengen.
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